El helado proteico se considera una alternativa más saludable que los helados tradicionales. Muchos establecimientos se han arriesgado a ofrecer este postre gracias a su popularidad y clientes que buscan disfrutar de algo delicioso, pero que les aporte ciertos nutrientes.
En el mercado hay varios sabores, desde los más clásicos como chocolate, fresa y vainilla, hasta mezclas divertidas como aguacate y combinaciones con galletas. También existen marcas como MEC 3 que ofrece productos para fabricar todo lo que quieras.
No obstante, si te interesa crearlo tú mismo para consumo personal o agregarlo al menú de tu café o heladería, aquí te explicaremos más. A lo largo del artículo descubrirás de qué trata un helado proteico, qué ventajas tiene, inconvenientes que presenta y algunas ideas de sabores.
- ¿Qué es un helado proteico?
- Ventajas del helado proteico
- Inconvenientes del helado proteico
- Ideas de helados proteicos
¿Qué es un helado proteico?
Como su nombre lo indica, los helados proteicos son aquellos que contienen cierta cantidad de proteína. Los tradicionales pueden tener algunos gramos, pero los que se fabrican con el propósito de aportar más proteínas, llegan a tener el doble o el triple que los comunes.
Ahora bien, las proteínas pueden ser de origen animal o vegetal y son nutrientes esenciales para el cuerpo humano. Están constituidas por grupos de aminoácidos y sirven para la regeneración celular, equilibrar el metabolismo, desarrollo de los músculos, el sistema inmunológico y mucho más.
Por ello, crear helados con ingredientes ricos en proteínas, lo hace más saludable y atractivo para deportistas, personas con regímenes especiales de dieta y cualquiera que cuide su salud.
Ventajas del helado proteico
Entre sus ventajas tenemos las siguientes:
- Aporta más proteínas: Es lo esencial en este tipo de helados. Su aporte de proteínas es superior al de los helados clásicos, pues suelen contener entre 7 y 11 gramos, mientras que los otros solo tienen 3 o 4 gramos. Claro, esto dependerá mucho del fabricante porque algunos agregan más.
- Tiene menos azúcar: Además de la proteína, para que sean realmente saludables, te debes fijar en el contenido de azúcar y muchos tienen poca cantidad para equilibrar el postre y no “opacar” los nutrientes. También se opta por hacerlos con edulcorantes.
- Tiene pocas grasas: Este es otro factor que lo hace irresistible para los que buscan consumir menos calorías. Su contenido de grasa es inferior al de un helado tradicional y solo encontrarás entre 3 y 4 gramos de grasa por cada 100 gramos de helado.
- Es bueno para adelgazar: Si estás en una dieta donde debes consumir pocas calorías, pero aun así comer un postre delicioso, el helado de proteínas será tu mejor aliado.
- Es ideal para deportistas: Sabemos que son personas que cuidan de su alimentación y una de las cosas que más consumen son proteínas, así que estos helados les vienen fabulosos.
Inconvenientes del helado proteico
Ahora te hablaremos de los posibles inconvenientes que encontrarás con estos helados:
- Los edulcorantes: A pesar de que tienen menos calorías que los azúcares refinados, muchos de ellos pueden alterar la microbiota y causar problemas intestinales. Por ello es mejor elegir los que tengan poca cantidad o consumirlo poco.
- No son buenos para personas con problemas renales: Los debes evitar si eres una de estas personas, ya que no se recomienda el exceso de proteínas.
- No tiene todas las proteínas: Si es mejor que un helado tradicional con pocas proteínas, pero no significa que tiene el aporte diario que necesitas, así que debes complementar con algo más.
- Agregados prebióticos: No todos, pero ciertos helados de proteínas pueden tener agregados prebióticos que también causan problemas intestinales, así que cómelo con moderación.
- Se consideran ultraprocesados: Encontrarás opciones artesanales, pero hay muchos ultraprocesados que se han añadido al mercado. Otra señal para no comerlos en exceso.
- El sabor no es igual: Sí, se acercan mucho a los sabores tradicionales, depende de quién lo haga, pero no son idénticos.
Ideas de helados proteicos
Ya hemos conocido lo esencial sobre este tipo de helados, así que te daremos algunas ideas para que intentes hacerlos. Mencionaremos los ingredientes principales y la preparación más común para cada uno, tú podrás modificar cantidades y hacerlo a tu gusto.
Helado proteico de chocolate blanco
El helado proteico de chocolate blanco tiene como ingredientes principales: leche de almendras sin azúcar, proteína en polvo con sabor a chocolate blanco, edulcorante de tu preferencia y crema de cacahuate de manera opcional. Las proporciones dependerán de la cantidad que quieras hacer.
- Preparación: Primero se mezcla la proteína con la leche, después agrega la crema de cacahuetes y endúlzalo a tu gusto. Al final lleva todo a un bol de helados y mételo en el congelador por, al menos, 3 horas. Pero debes removerlo de vez en cuando para que vaya tomando textura.
Helado proteico de natillas y galletas
Esta es otra opción muy deliciosa, para el de natilla y galletas, tienes como ingredientes principales: la leche desnatada, taza de proteína sabor a vainilla y galletas, queso crema y el edulcorante de tu gusto.
- Preparación: Se mezcla la leche con la proteína, después se añade el queso crema y el edulcorante para unir todo de manera uniforme. Al final se lleva a un molde y se mete en el congelador por 3 horas, pero cada 30 minutos, se debe mover para que no se formen cristales de hielo.
Helado proteico de chocolate
No podíamos olvidar el chocolate, ya que es uno de los sabores más buscados. Para este helado se suele utilizar: Leche desnatada, proteína en polvo sabor a chocolate, edulcorante y esencia de vainilla.
- Preparación: Se mezcla todo en un bol y después se agrega a un molde para llevarlo al congelador. Al igual que los demás, debes revolver cada cierto tiempo para mantener la textura.
Helado proteico de cookies
También tenemos el helado sabor a cookies o galletas. Sus ingredientes suelen ser: Proteína en polvo sabor a galletas, pedazos de galletas con proteínas y sin azúcar, leche desnatada, esencia de vainilla y edulcorante.
- Preparación: Se mezcla todo en un bol, dejando de último los trozos de galletas. Cuando ya la mezcla esté lista, se lleva al congelador y se remueve cada 30 minutos hasta lograr su textura ideal.
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