6 Formas de mejorar la textura de un helado
Sumado a un buen sabor, la textura del helado es un factor importante para que el cliente se sienta satisfecho al degustarlo. Por ello, los fabricantes buscan continuamente las maneras de poder mejorarla y ofrecer un postre más apetitoso. ¿Quién quiere un helado poco cremoso o demasiado duro?
Además de tener que utilizar ingredientes de calidad como los de MEC 3, se deben considerar varios elementos al momento de elaborar el helado. Los procesos, desde su pasteurización, hasta su enfriamiento, deben ser vigilados y así obtener la textura más irresistible.
Con este artículo te ayudaremos a comprender cuáles son las mejores formas de mejorar la textura de cualquier helado. Te hablaremos de 6 alternativas que los fabricantes profesionales han utilizado toda la vida y que se pueden ajustar a tus procesos si tienes un negocio. ¡Comencemos!
Mejores formas de mejorar la textura de un helado
Cualquier persona que quiera comprar un helado, espera que su sabor sea excelente y que su textura se sienta bien en el paladar. Pero si tienes una heladería y no sabes cómo mejorar la textura del helado, a continuación te hablaremos de las opciones que tienes para intervenir en ese problema.
Mejora la pasteurización del helado
La pasteurización es uno de los primeros pasos para elaborar un helado. Consiste en llevar la mezcla a altas temperaturas con la finalidad de eliminar bacterias dañinas. Sin embargo, también puede influir en la textura final del producto si se pasa por alto o se hace mal.
Hay fabricantes que solo utilizan mantecadora para realizar su helado, pero si se añade el proceso de pasteurización, la textura será más homogénea y cremosa. Aquí todos los ingredientes se unirán gracias a las altas temperaturas. Mientras que, los que se hacen saltando este paso, están propensos a generar texturas más grumosas.
Usa emulsionante de buena calidad
Los estabilizantes y emulsionantes son ingredientes necesarios para la textura del helado. Con ellos, además de la pasteurización, se logran mezclas homogéneas y de buena consistencia. Sin contar con que la calidad del producto depende del tipo de emulsionante que decidas utilizar.
Con este componente se puede obtener un helado cremoso y sin cristales de hielo. Al no agregarlo, agregar uno de mala calidad o la cantidad inadecuada, es posible que se haga un producto más sólido o grumoso. Así que revisa muy bien esta etapa cuando prepares la mezcla.
Dale a la mezcla el aire correcto
A diferencia del gelato, los helados sí necesitan suficiente aire para lograr la textura que los clientes esperan. Por ello, la cantidad de aire que se integre en la mezcla, determinará la consistencia y producto final. ¿Será más suave y cremoso o más duro y denso?
Para que logres ese punto ideal, considera estas 3 opciones:
- Si son recetas con huevo: Es ideal batir primero los huevos y después integrarlos con el resto de la mezcla. Esto permitirá dar más volumen y burbujas de aire.
- Productos con grasa: Estos son buenos para retener el aire en la mezcla, así que se pueden añadir. Uno de ellos es la manteca de cacao, el cual también resulta saludable y ayuda con la textura.
- Productos con poca grasa y azúcar: Algunos fabricantes necesitan hacer helados sin tanta grasa o azúcar, pero esto puede ocasionar que la mezcla se congele más rápido. En ese caso, tocará ayudarse con estabilizantes y en la cantidad adecuada.
Usa anticongelantes de calidad
Los anticongelantes son aquellos ingredientes que evitan que las mezclas se endurezcan por completo o que se formen los indeseados cristales de hielo. En el mercado hay varias alternativas e incluso puedes optar por los naturales, como es la miel y el alcohol.
Por otro lado, la miel no solo funciona como anticongelante, sino que puede ser el mejor sustituto para el azúcar, en caso de que quieras ofrecer algo más saludable. Mientras que el alcohol, es excelente para complementar muchos sabores de helados y a los consumidores les encanta ese toque.
Por último, trata de agregar solo las cantidades necesarias, ya que sería terrible introducir miel o alcohol en exceso y que obtengas un helado demasiado aguado. Haz pruebas y busca todas las alternativas disponibles.
Deja enfriar las bases para helados
Dependiendo del helado que quieras hacer, hay mezclas que deben llevarse a temperaturas más altas y bajas. Sin embargo, al momento de tener la base del helado, es recomendable enfriar a menos de 9º C y después comenzar el proceso de mezcla.
¿Por qué se hace esto para su textura? Porque una base fría ayuda a que se formen más burbujas de aire en las grasas, y mientras se va mezclando y batiendo, se logrará un producto más cremoso. Sin contar con que tendrá un sabor más profundo.
Trabaja correctamente durante la elaboración
Como buen fabricante de helados, debes considerar estándares de calidad en cada paso. Además de todos los consejos que mencionamos, deberás contar con refrigeradores adecuados para que las mezclas no tengan cambios de temperatura que alteren su textura. Guárdalas en máquinas bien reguladas y con la correcta circulación de frío.
Aquí no solo se trata de equilibrar algunos ingredientes, sino de seguir haciendo un buen trabajo cuando ya esté finalizada la mezcla. De cada paso depende que el producto que ofrezcas sea lo que el cliente espera consumir.
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